De cumplirse ciertas condiciones, el fideicomiso de liquidación de la estadounidense "desestimará todas las acciones" iniciadas contra petrolera argentina y la española Repsol.
La petrolera YPF oficializó un acuerdo con el fideicomiso de liquidación de la estadounidense Maxus Energy que, de cumplirse ciertas condiciones, “desestimará todas las acciones” iniciadas contra YPF y la española Repsol, en relación a una demanda ambiental iniciada hace casi veinte años.
En un comunicado, la mayor productora de hidrocarburos de Argentina señaló que este “acuerdo de conciliación” otorgará una “liberación y absolución total” de los reclamos presentados por este fideicomiso ante el Tribunal de Quiebras de Delaware (Estados Unidos) por un valor de hasta 14.000 millones de dólares estadounidenses.
A cambio, YPF y Repsol se comprometieron a pagar al fideicomiso 287,5 millones de dólares cada una, sumando un total de 575 millones de dólares, sin que ninguna de las compañías deba admitir “responsabilidad alguna”.
“Este acuerdo, que está sujeto a aprobación judicial y otras condiciones que deben cumplirse a lo largo de los meses venideros, procura resolver una disputa que ha estado en curso durante casi veinte años”, señaló la petrolera argentina en el comunicado.
Este caso se originó cuando Chemicals, una subsidiaria de Maxus, fue acusada de contaminar con “agente naranja” el río Passaic y la bahía de Newark, en el estado de Nueva Jersey, durante las décadas de 1950 y 1960.
Maxus vendió Chemicals en 1986 a una filial de Occidental Petroleum con el compromiso de indemnizarla por los eventuales daños ambientales que hubiera causado, mientras que por su parte Maxus fue adquirida por YPF, e YPF -privatizada en 1992- quedó a su vez bajo control de Repsol.
En 2005, el estado de Nueva Jersey demandó a Maxus y Occidental, y más tarde a Repsol e YPF, por presunta contaminación, y seis años más tarde un tribunal de ese estado declaró que Occidental y Maxus debían remediar los daños ambientales.
No obstante, Occidental trasladó legalmente la responsabilidad a Maxus y, como “alter ego”, a YPF y a Repsol.
En 2016, Maxus se presentó en bancarrota en Delaware, donde estaba radicada, e YPF le pagó a su subsidiaria 130 millones de dólares para desligarse de las demandas ambientales.
Sin embargo, en 2018, el fideicomiso de liquidación de Maxus demandó a YPF y Repsol ante el Tribunal de Quiebras de Delaware y reclamó como compensación unos 14.000 millones de dólares; compensación que, en caso de aprobarse definitivamente este acuerdo, no se efectuará.
Según el comunicado de YPF, la petrolera argentina y Repsol firmaron un “acuerdo transaccional” con Occidental y algunas de sus afiliadas, bajo el que Occidental renuncia a todas las reclamaciones que pueda tener contra YPF o Repsol, en relación con las entidades Maxus, el río Passaic y “otras áreas sujetas a remediación ambiental”.
YPF y Repsol también rubricaron un acuerdo con varias entidades gubernamentales, entre ellas el Departamento de Justicia de Estados Unidos y los estados de Ohio y Wisconsin, por el que se comprometieron a no presentar reclamaciones contra YPF y Repsol “que sean parecidas” a las presentadas por el fideicomiso de Maxus.
En caso de cumplirse estas condiciones, el litigio habrá alcanzado un “cierre justo y razonable para todas las partes”, subrayó YPF.
EFE.